Cómo Comenzó Todo
En 2018, decidí que era momento de cambiar la forma en que las empresas españolas abordan sus riesgos financieros. Venía de trabajar en una consultoría grande donde, sinceramente, sentía que los clientes eran solo números en una hoja de cálculo. Eso nunca me sentó bien.
Ese proyecto me enseñó algo fundamental: las mejores soluciones financieras nacen cuando realmente conoces el negocio de tu cliente. No basta con aplicar fórmulas estándar o seguir modelos que funcionan en otros países. Cada empresa tiene su historia, sus desafíos únicos y, sobre todo, sus objetivos específicos.
Así nació valorienuxa. No como una consultoría más, sino como un equipo que se toma el tiempo necesario para entender qué hace especial a cada cliente y cómo podemos proteger lo que han construido con tanto esfuerzo.